España

VALENTÍN JIMÉNEZ

"Hay algo que no encaja: da la sensación de que los gitanos estamos marcados de antemano"

El presidente de la Asociación Iniciativa Gitana de Euskadi, Valentín Jiménez.
(Foto: oskar martínez)
 
Por: Yuri Álvarez - Bilbao - 21/03/2010

La asociación Iniciativa Gitana lleva más de 15 años luchando por erradicar los prejuicios que rodean a su comunidad. El presidente, Valentín Jiménez, afirma que se están logrando avances importantes aunque incide en que la educación es el único camino para terminar con los estereotipos.

bilbao. Pese a que sus orígenes en la península se remontan a hace más de 600 años, lamenta el "profundo desconocimiento" que existe en torno al pueblo gitano. "La discriminación esta ahí, no podemos negar la evidencia", afirma. Volcado de lleno en la lucha por la integración en la sociedad del pueblo gitano, Valentín pide un poco de tiempo para conseguir allanar el camino. "No podemos olvidar que hemos estado excluidos hasta hace poco más de 30 años". Aun así, se muestra convencido de que saldrán adelante. "Si la sociedad y los políticos nos apoyan, creo que al final lo lograremos", señala.

¿Cuáles son los objetivos que persigue Iniciativa Gitana?

En primer lugar consideramos que la integración de nuestro pueblo en la sociedad es totalmente necesaria. Tampoco podemos dejar a un lado la educación de nuestros jóvenes. Es muy importante que los chavales vayan a la escuela y se preparen adecuadamente. Hoy en día, una persona que no esté debidamente preparada, no va a tener acceso a nada. El futuro está dispuesto para gente formada y preparada. Los que no lo estén, se van a quedar excluidos.

¿Cuáles son los avances más importantes que se han conseguido?

Aunque una gran parte de la sociedad no lo vea, la comunidad gitana se va integrando y está participando en la medida que nos dejan. No todas las puertas están abiertas. El absentismo escolar ha sufrido un descenso importante. Es verdad que todavía queda trabajo por hacer, pero no como hace veinte años. Cada vez vemos gente más preparada y formada.

¿Cómo definiría la situación actual de la comunidad gitana en Euskadi?

Nosotros no acabamos de llegar. Llevamos aquí cerca de 600 años. Colón no había descubierto América cuando ya había gitanos en la península. Hay un desconocimiento enorme en torno al pueblo gitano. Nos encasillan muy fácilmente con la delincuencia. Pero no es real. Hay algo que no encaja y da la sensación de que ya estamos marcados de antemano. En todas las sociedades hay gente delincuente, ¿cómo no los va haber también en el pueblo gitano?

¿Cuál sería la fórmula para terminar con esos estereotipos que usted denuncia?

Los padres deben de enseñar a sus hijos a dar una oportunidad a los demás. Hasta que no se dé ese paso difícilmente vamos a poder salir de este estereotipo que relaciona al gitano con el ladrón y el delincuente. Los padres deben enseñarles que todos somos iguales y que todos tenemos derecho a una oportunidad para que no se generalice. Particularmente odio esa palabra. Creo que es una de las peores palabras que hay en el diccionario, porque estamos metiendo a todos en la misma cazuela y eso es peligroso. Si no se siguen esos parámetros, los años van a seguir pasando y la brecha va a continuar aumentando. La discriminación esta ahí, no podemos negar la evidencia. Hay algo que falla. Si queremos un mundo de igualdad, tenemos que empezar por ahí.

Habla continuamente sobre la integración, ¿hasta qué punto está integrado el pueblo gitano en la sociedad?

La gente poco a poco comienza a integrarse, pero necesitamos tiempo. No podemos olvidar que hemos estado excluidos hasta hace poco más de 30 años. No nos han dejado participar en nada. Hay que tener en cuenta que teníamos la entrada prohibida a las ciudades y los pueblos, por lo que la mayoría de los gitanos vivía en los montes. En ese sentido, el cambio ha sido bastante importante. Ahora podemos participar, como lo estamos haciendo, pero necesitamos un poquito de tiempo. Si la sociedad y los políticos nos apoyan, creo que al final lo lograremos.

¿Es posible integrarse en una sociedad sin tener que renunciar a las costumbres?

Uno se puede integrar perfectamente sin tener que dejar a un lado su cultura. Lo están haciendo todos los pueblos. Podemos participar de todo lo que hay en la sociedad sin renunciar a nuestra cultura.

¿Cómo llevan los jóvenes gitanos la lucha entre mantener las tradiciones de toda la vida con la modernidad?

El mundo en el que vivimos hoy es un tren que puede con todo. Los jóvenes gitanos, en cuanto a la cultura se refiere, no se puede considerar que sean como los de mi época. La situación no es la misma. Es cierto que los jóvenes gitanos están viviendo un mundo muy moderno, pero eso no significa que tengan que renunciar a sus principales costumbres. Nosotros tenemos costumbres que son superficiales, pero hay costumbres de nuestra cultura que el paso del tiempo no puede con ellas. El respeto a nuestros mayores, el estar con la gente cuando tiene algún tipo de problema de salud o las leyes de la virginidad. El modernismo no puede hacer absolutamente nada para acabar con esas costumbres. Están fuertemente arraigadas y forman parte de nosotros.

¿No cree que, en pleno siglo XXI, tener que llegar virgen al matrimonio es uno de los motivos por los que le está costando tanto al pueblo gitano dar un paso adelante en su lucha por la integración?

En nuestro pueblo, obligatorio no hay nada, nada. Cuando las mujeres llegan vírgenes al matrimonio no es porque alguien esté con una vara detrás. Todo lo contrario. Es por naturaleza. Es algo totalmente voluntario que lleva siempre con nosotros y que no va a cambiar nunca. En cualquier caso, también hay mujeres gitanas que no llegan vírgenes al matrimonio. La mujer gitana que viste de blanco, que quiere esa honra, ese respeto, que quiere ese reconocimiento en nuestra población va virgen al matrimonio, pero en ningún caso por obligación. Es algo que forma parte de nuestras costumbres, del mismo modo que la comunidad gitana no permite que un anciano muera solo en una residencia.

Se tiende a relacionar a la comunidad gitana con la iglesia evangélica, ¿es correcto este binomio?

No, para nada. Es un error vincular a la totalidad de la comunidad gitana de Euskadi con la iglesia evangélica porque hay muchas comunidades que son católicas. En cualquier caso el sentimiento de religiosidad, sea cual sea, es muy fuerte. No tengo constancia de que haya ningún gitano ateo.

En relación a esa fuerte religiosidad en la comunidad gitana, ¿en qué consiste el famoso culto gitano?

La gente le llama culto, pero es una iglesia evangélica. Es un lugar donde se reúnen alrededor de 200 ó 300 personas y lo que se hace es lo mismo que en la iglesia católica: alabar, glorificar y predicar la palabra de Dios. La diferencia es que el encargado de presidir la ceremonia, las alabanzas y las oraciones es un pastor y no un cura.

¿Qué visión tiene la comunidad gitana sobre la vida política en Euskadi?

A pesar de que la relación con los políticos siempre es mejorable, nosotros tenemos una buena relación con ellos. En ese sentido, tengo que reconocer que los políticos están cooperando tanto con Iniciativa Gitana como con otras asociaciones vinculadas con los gitanos. Creo que tenemos las puertas abiertas, que están cooperando. En cualquier caso, este año la situación no es nada buena. Ha habido recortes para casi todo y nosotros no hemos sido una excepción. Siempre se puede hacer más, eso está claro, con más trabajadores podríamos trabajar mejor en la labor tan importante que estamos haciendo para el pueblo gitano en Euskadi.

Fuente: deia.com

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